Hoy (21/10/2020) es tendencia Jorge Bergolio, ¿Y?

Nota: En las notas a pie, indicadas con los corchetes, aclaro lo que la Biblia enseña en cada punto.

Hoy es tendencia en redes que el señor Jorge Bergoglio (jerarca político del Vaticano con el título de "Papa Francisco") está a favor de las uniones civiles de parejas homosexuales. Con independencia de que la nota fue hecha tendencia por esa aseveración, él refiere a estar en favor de leyes civiles para que no sean discriminados; pero, lo que sí afirma es que “La gente homosexual tiene derecho a estar en una familia. Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia. Nadie debería ser expulsado o sentirse miserable por ello”*. Pero, ¿y qué hay de importante o novedoso en ello?

Primero, analicemos su frase:

• Bergoglio afirma que los homosexuales son hijos de Dios, lo que bíblicamente implica una complacencia de parte de Dios hacia el ser humano con dicha condición del corazón y con dicha forma de vida[1];

• La afirmación acerca de que "tienen derecho a una familia" no es clara y no podríamos afirmar que necesariamente se refiere a la unión de parejas homosexuales, lo cierto es que es un argumento jurídicamente muy usual para defender los mal llamados "matrimonios homoparentales", por lo que su tendencia política no lo dista mucho de llegar a ese punto; y

• La invitación implícita a la ausencia de arrepentimiento ("Nadie debería [. . .] sentirse miserable"), habla de una negación de lo que claramente indica la Palabra de Dios acerca del pecado de la homosexualidad[1].

Con independencia del segundo punto, que sería lo que provocó la tendencia en la nota, lo cierto es que el señor Bergoglio claramente está dando su aval para que la aceptación de la homosexualidad como una condición del corazón y una forma de vida aceptada por su dios.

La iglesia católico-romana ("ICR"), con inconsistencias, ha reconocido que la "tradición"[2][3] y que aún su "sumo pontífice"[4][5] pueden derogar la Biblia. Siendo Bergoglio un político de izquierda, no es de sorprender una manifestación como la que hace... ni aún desde el punto de vista religioso; ha dicho que los ateos van al cielo, por ejemplo.

La ICR ha plagado de paganismo su religión (que el suscrito, no puede llamar cristiana) y ha engañado a muchos haciéndoles creer que la idolatría a María y los santos es aceptada por Dios[6][7]; ha engañado haciendo creer que María es "corredentora" junto con Cristo[8], que la salvación es por obras[9], que existe un purgatorio[10] y que puedes salir de él a través de sobornos a la ICR (les llaman indulgencias)[11]. Más aún, han hecho creer ilusamente al mundo que todos nacemos hijos de Dios[12][13] y que es prácticamente imposible ir al infierno[14].

No, mi amigo, no te engañes. Dios ha hablado y Su Palabra es infalible. Las herejías son herejías y, cualquiera que sea tu opinión o la opinión de cualquier ser humano frente a la Palabra de Dios, nunca podrán derogarla. Jesús afirmó con toda claridad (Mateo 24:35, Marcos 13:31, Lucas 21:33)

"El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán."

Mejor, haz caso a la Palabra de Dios que te dice (Isaías 55:6) "Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano." Finalmente, no olvides, (Hechos 17:30-31)

"Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos."

Mateo 11:15 "El que tiene oídos para oír, oiga."

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Notas:

* "El papa Francisco dice que leyes de unión civil deberían cubrir a homosexuales" de Philip Pullella en la agencia de noticias Reuters (consultada el día 21 de octubre de 2020 en https://lta.reuters.com/article/religion-papa-homosexuales-idLTAKBN27627U?fbclid=IwAR2rcDR7KQZHb4s-9dSCqHe63d2sIEQGsDL3u0x3yAl-pXF7yHMpocyN_dU)

[1] 1 Corintios 6:9-10 "¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios."

[2] Cristo, confrontando a los fariseos, que cuestionaban que los apóstoles quebrantaban la tradición de los judíos, les indica (Mateo 15:5-9) "Pero vosotros decís: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte, ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición. Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres."

[3] En su encuentro con la mujer samaritana (Juan 4:1-42), Jesús le enseña que la tradición con base en la cual los samaritanos pretendían adorar a Dios en los lugares donde los patriarcas lo hicieron (tradición), contravenía la revelación de Dios, es decir, la Palabra de Dios, puesto que Dios hubo escogido Jerusalén para la adoración en el templo. Cristo le dice a la mujer "Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos." (v. 22).

[4] Tan sólo el libro de Hebreos demuestra constantemente que Cristo es el Sumo Sacerdote de la Cristiandad. En particular, el capítulo 4 lo demuestra argumentalmente. A este respecto, cabe citar los versículos 14-15 "Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado."

[5] No sobra decir que Cristo dejó un "vicario" y es el Espíritu Santo: (Juan 15:26) "Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí." (Juan 16:7) "Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré."

[6] El segundo mandamiento, la Ley Moral de Dios, que sigue plenamente vigente, prevé con toda claridad (Éxodo 20:4-6): "No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos."

Esta realidad es reflejada en el Salmo 135:15-18 "Los ídolos de las naciones son plata y oro, Obra de manos de hombres. Tienen boca, y no hablan; Tienen ojos, y no ven; Tienen orejas, y no oyen; Tampoco hay aliento en sus bocas. Semejantes a ellos son los que los hacen, Y todos los que en ellos confían."

[7] Pablo es sumamente claro en el punto de la intercesión (1a de Timoteo 2:5-6): "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo."

[8] Hechos 4:12 "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos."

[9] Después de haber buscado a Jesús para que les diera de comer, y ante Su rechazo porque sólo lo buscaban por el alimento físico, la multitud Le preguntó (Juan 6:28) "Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?", a lo que Cristo les responde una Verdad reiterada en las Escrituras: "Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que Él ha enviado." (v. 29).

Ésta es una verdad, clara en la Biblia desde el Antiguo Testamento: "He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá." (Habacuc 2:4) Y, sin duda, reiterado constantemente en el Nuevo Testamento (Romanos 1:17) "Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá."; (Gálatas 3:11) "Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá". Pablo lo deja muy claro en su epístola a la iglesia en Éfeso (2:8-9) "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe."

[10] Hebreos 9:27 "Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio."

[11] Hechos 8:20 "Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero."

[12] Lejos de ello, todos nacemos enemistados con Dios:

Juan 8:44 “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.”

1ª de Juan 3:10 “En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios."

Efesios 2:2 “en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”

Colosenses 3:6 “cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia”

Efesios 2:3 “entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.”

[13] Únicamente quienes reciben a Cristo como Señor y Salvador son hechos hijos de Dios (Juan 1:12) "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios".

[14] Marcos 10:23-27 "Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! Los discípulos se asombraron de sus palabras; pero Jesús, respondiendo, volvió a decirles: Hijos, ¡cuán difícil les es entrar en el reino de Dios, a los que confían en las riquezas! Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios. Ellos se asombraban aun más, diciendo entre sí: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?  Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios."