Dos breves reflexiones...
- Por Hernando J. Ochoa R.
- 23 dic 2016
- 2 Min. de lectura

Tristemente se califica a muchos pastores de iglesias reformadas como fríos o faltos de amor... Cuando se habla la Palabra de Dios expositivamente y se enseña sana doctrina, se puede reconocer con mayor viveza y claridad los atributos y el carácter de Dios, así como la obra completa y sanamente entendida de nuestro Señor Jesucristo. Es de esta forma que nuestro amor es homologado a la revelación que Dios ha dado, mientras somos conscientes de quiénes y cómo somos... haciendo, de esta forma, aún más magnífica para nosotros la Gracia de Dios y más, irónicamente, inentendible el Amor de Dios.
Es de esta forma que nuestra adoración y nuestro amor a Dios son permeados por Su carácter y, por ende, se vuelven más sinceros, más honestos y más acorde con la Voluntad de Dios.
Fuera de este contexto es que podemos hablar de un sentimentalismo cuando hay movimientos que buscan 'experiencias extraordinarias', 'avivamientos meramente emotivos' (que conmueven al alma, pero no la confrontan con su realidad) o cuando se 'ministra con oraciones guiadas' y no con la Biblia, puesto que mientras el "creyente" piensa que tiene una relación profunda, en realidad la profundidad está en sus emociones, es decir, en sentimientos moldeados por el hombre y no por Dios. La hipocrecía se presenta cuando, mientras el creyente cree estar adorando y amando al Dios revelado en la Biblia, está adorando al dios creado por sí mismo.
Escudriñemos la Palabra de Dios (Juan 5:39), para agradar a nuestro Dios, Quien busca adoradores en espíritu y en Verdad (Juan 4:23).
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Mateo 21:44 "Y el que cayere sobre esta piedra será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará.".
El llegar a Cristo, sin duda implicará un quebrantamiento del yo, que lleva a la vida eterna; pero, si no se da hoy que ofrece Su Mano misericordiosa, cuando regrese en toda Su Gloria, vendrá el tiempo de desmenuzar más que al impío, porqué todos lo somos, al soberbio que rechazó el Único remedio dado por Dios en contra de la impiedad.
Isaías 55:6-8 "Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová."