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“El fracaso de Dios según J.M. Bergoglio” (Juan 3:34)


“Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz. ” (Marcos 4:22 RV1960)

[Nota: Para la consulta de versículos, recomendamos consultar directamente una Biblia, o bien, acudir a esta página: https://www.biblegateway.com/index.php]


Hace un par de días escuché la noticia de que Jorge Mario Bergoglio llamó a la pasión y obra de Cristo en la Cruz como “El fracaso de Dios” (véase “El papa Francisco dice que la Cruz de Cristo es el Fracaso de Dios”). Sé que éste es un personaje altamente preparado (jesuita y se rumora que masón) y también sé a quién representa (Apocalipsis es un tanto claro al respecto); pero me sorprendió –sin duda– que dijera algo así tan abiertamente.


Hacía tiempo ya se había cuestionado cuando este jerarca habló también del “Fracaso de Jesucristo”; no obstante, grupos católicos defendieron su dicho, haciendo referencia a que fue sacado de contexto, ya que Bergoglio habló de un fracaso visto desde una perspectiva humana. Pero, ahora, este jerarca católico ha reiterado su dicho, hablando francamente de un supuesto “Fracaso de Dios”, siendo para él el “viacrucis”, la historia de dicho supuesto fracaso.


¿La Cruz fue un fracaso? Es obvio que no; sólo alguien que no conoce a Dios podría afirmar que Dios fracasa (Salmos 8:3, 21:13, 29:5, 37:17, 92:11, 63:2, 65:6, 66:7, 68:33,35, 89:8,13, 106:8, 136:12). Toda la Biblia habla de victoria tras victoria de Dios y, si en algún momento hubo parecido que un hombre o un pueblo prevaleció, es necesario leer la historia completa y ver así que ello nunca salió de la Voluntad de Dios, pues cada caso fue para un plan mayor y mejor, o bien, tales personas terminaron siendo destruidos.


Es imposible afirmar que la cruz fue un fracaso, cuando fue el plan de salvación de Dios para Sus Hijos desde el inicio de la creación (Génesis 3:15) y tal como lo fue confirmando a su pueblo siglos antes de la primera venida de Su Hijo: (i) que se quedaría solo en la cruz (Salmos 22:1); (ii) que Él sería objeto de escarnio y ridículo (Salmos 22:7-8, Isaías 50:6); (iii) que sus extremidades serían perforadas (Salmos 22:16) ; (iv) que ninguno de sus huesos serían quebrantados (Salmos 34:20); (v) que Él sería aborrecido injustamente (Salmos 35:19, Isaías 53:9); (vi) que sería traicionado por un amigo (Salmos 41:9); (vii) que se le ofrecería vinagre y hiel (Salmos 69:21); (viii) que su pueblo no lo reconocería (Isaías 53:1); (ix) que sería crucificado (Isaías 53:11) y (x) que Él resucitaría (Salmos 16:10, Isaías 55:3).


El explicar por qué fue necesario todo ello en un breve artículo sería imposible, puesto que se requiere un tratado teológico completo para explicarlo; por el momento, base decir que era indispensable, tal como lo expresó Pablo (Romanos 3:21-26):


“Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.”


Gracias a que Jesús sufrió, es que nosotros somos declarados justificados, siendo culpables, fuimos redimidos y su sacrificio es expiatorio por nuestros pecados; todo ello, por simple gracia de Dios. La razón es simple, era el único sacrificio posible que nos hiciera aceptos delante Dios Padre.


Entonces regresemos a Jorge Mario Bergoglio. Más allá del primer aditamento que dice cargar en su bolsa y que de por sí demuestra idolatría (Éxodo 20:4-6, Isaías 37:19, 40:18, 42:17, 44:9 y ss.; Salmos 135:15-18, 115:1-18; Jeremías 10:1-16, 50:38; 1ª de Timoteo 2:5) y va en contra de la enseñanza de Jesús para orar (Mateo 6:7); asimismo, más allá de usar un nombre prohibido por Jesús (Mateo 23:9) y reservado para Dios (Juan 17:11), analicemos la causa de su declaración claramente antibíblica.


¿Cómo llega, entonces, este jerarca a afirmar tal supuesto fracaso de Dios? ¡Cómo! Trato de explicarlo bíblicamente: Para la gente natural (psuchikos), que simplemente rechaza la salvación de Cristo (por muy cristianos que se digan), el evangelio de la Cruz es locura –palabra griega de la que derivan palabras como mentecato o estúpido– (1ª Corintios 1:18-25, 2:14) y no alcanzan a entender el plan de Dios. Sería imposible tener vida eterna, si Cristo no hubiera vencido a la muerte en la cruz.


Ahora, si para Dios fue una victoria la Cruz, ¿Para quién sí fue un fracaso? Para el príncipe de este mundo: Satanás (Juan 12:31, 14:30, 16:11; Efesios 2:2). Los demonios creían que habían vencido y sólo ven la parte de la historia que termina en la crucifixión, ven y hasta representan a un Cristo crucificado; pero sabemos que Él vivo está y no colgado en una pared (Lucas 24:5).


Sé que son palabras duras, pero a quien quiera seguir a este personaje, como líder religioso, los invito a hacerse una pregunta: ¿Es factible que esta persona sea guiada por Dios? Juan (3:34) lo responde con toda claridad: “Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida.”


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Fuentes de consulta


  • Santa Biblia | Holy Bible, Edición Bilingüe | Bilingual Edition, Antigüa versión de Casiodoro de Reina (1569), Revisada por Cipriano de Valera (1602), Otras revisiones: 1862, 1909, 1960 y cotejada posteriormente con diversas traducciones y con textos en hebreo y griego, Revisión 1960 | Authorized King James Version Translated out of the original tongues and with previous translations diligently compared and revised, Ed. Holman Bible Publishers, Tenesse, 2011; pp. .

  • Biblia de Estudio de apologética, Edición General S. Leticia Calcada, Edición General de la Obre en Inglés Ted Cabal, Editores Asociados, Chad Owen Brand, E. Ray Clendenen, Paul Copan y J.P. Moreland, Ed. Holman Bible Publishers, Tenesse, 2011; p. 1562.

  • Biblia de Estudio de la Vida Plena, Antigüa versión de Casiodoro de Reina (1569), Revisada por Cipriano de Valera (1602), y Cotejada posteriormente con diversas traducciones y con textos en hebreo y griego, Revisión 1960 con referencias, Redactor General Donal C. Stamps, Redactor auxiliar J. Wesley Adams, Ed. Vida, Miami, 1993; pp. 1576-1577, 1611.

  • Biblia de Estudio Diario Vivir, Edición Reina Valera 1960, Ed. Tyndale, Illinois, 2011; pp. 1563, 1590-1591.

  • Biblia de Estudio MacArthur, MacArthur, John – Autor y Redactor General, Versión Reina-Valera 1960, Trad. Magín Álvarez, Luis, Bernal, John A., Contreras, Luis Miguel, Escuain, Santiago y Martínez, José Luis, Ed. Grupo Nelson; Nashville, 2015; pp. 1546, 1579.

  • Biblia de Estudio Scofield, Versión Reina-Valera 1960, ed. Scofield, C.I., trad., Calzada, Leticia, Ed. Holman, Tennessee, 2011; p. 1042.

  • “El papa Francisco dice que la Cruz de Cristo es el Fracaso de Dios” en https://www.youtube.com/watch?v=-o9vrRSbU4Q, Diario Cristiano, publicado el 3 de abril de 2016 – visto los días 18 y 20 de abril de 2016.

  • Henry, Mathew, Comentario Bíblico, Traducido y adaptado al castellano por Francisco Lacueva, Obra completa sin abreviar, Ed. Clie, E.U.A., 1999; p. 1371.

  • MacArthur, John, Viendo la cruz de la perspectiva de Dios, publicado el 28 de marzo de 2016, disponible en https://www.youtube.com/watch?v=InD0TuZ2lV0 (escuchado los días 20 de abril de 2016).

  • MacArthur, John, El Manual Bíblico MacArthur, Un estudio introductorio a la Palabra de Dios, Libro por Libro, Ed. Grupo Nelson, Tennessee, 2016; passim.


  • Olivares, Chuy, La Locura de la Cruz, publicado el 11 de julio de 2014, visible en https://www.youtube.com/watch?v=C8Vf-XE1t18 (visto el 20 de abril de 2016).




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