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Más "amorosos" que Dios


En más de una ocasión me he topado con cristianos (de cualquier denominación y aún los que se llaman así nada más por "afición" o costumbre) que se sienten más amorosos o misericordiosos que Dios mismo. Escuchar frases como "yo no creo que Dios diga/haga esto", "yo creo que Dios quiere esto o aquéllo" o "yo creo que Dios ama de tal o cual forma", son evidencia de ello.

A Moisés mismo le pasó (Éxodo 32): al interceder por su pueblo, creyéndose más misericordioso que Dios y ¿qué pasó? Finalmente, se quedó con su pueblo, sin entrar a la tierra prometida (Éxodo 32:32 resulta ilustrativo en cuanto a su petición).

¿Qué tienen de común estos cristianos? Que, pese a reconocer a la Biblia como la revelación específica de Dios, la niegan (consciente o inconscientemente), pues no la leyeron o interpretan pasajes fuera de contexto bíblico. En general, se quedan con lo que alguno le dijo o le contó y, después, de su propia cosecha, meten interpretaciones que, en el mejor de los casos, podríamos calificar de "no bíblicas".

Terminan como Caín, ofrendando algo que Dios no pidió y ¿qué pasó con su ofrenda? No agradó a Dios (Génesis 4:5).

Hablan de un amor que es carnal y que nada tiene que ver con el amor ágape que nos mostró Cristo... Hablan de una hermandad cristiana que se apega más a la fraternidad humanista (que tiene su origen la hermandad cristiana), pero que no es la hermandad de la que habla Dios en su Biblia...

¿Dios es Amor? ¡Claro que Dios es Amor! (1a de Juan 4:7-10) Pero no como el mundo lo entiende, ¿acaso alguno de ustedes daría a su propio hijo por salvar a un borracho, blasfemo, fornicario? Pero Dios sí lo hizo por mí (Juan 3:16). Es a través de Él y no por encima de Jesucristo, que ha mostrado Su Amor al mundo.

No, no es odio de parte nuestra, ni de rechazar a los no cristianos. Jesús mismo nos enseñó a amar a nuestros enemigos (Mateo 5:38-44). Es simplemente respetar y aceptar la Voluntad de Dios que es buena, agradable y perfecta (Romanos 12:2). ¿Qué mayor amor que hablar del Evangelio tal como lo enseñó Cristo y no "endulzado" para el oído de cada quien?

Cuando Jesús habló de los dos mandamientos en los que se puede resumir la Biblia (Mateo 22:37-40), dijo lo siguiente: "Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Éste es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas."

El segundo es sólo "semejante" al primero, es decir, no es igual; es, sin duda mayor el amor que Le debemos a Dios que el que debemos al prójimo. En el momento en que queremos "amar" y "hermanar" a todos, so pretexto del amor al prójimo, por un lado, estamos pasando por encima del primer y mayor mandamiento: Amar a Dios, pues ese amor implica forzosa e inevitablemente, el amor a Su Palabra.

Por otro lado, estamos quebrantando la gran comisión (Mateo 28:18-20), pues lejos de enseñar todo lo que Él nos enseñó, estaríamos siendo tolerantes con conductas y creencias que simplemente llevan a la perdición a la gente.

En fin... esta postura pseudo-cristiana a la que me referí en un inicio, me recordó esto que escribí hace tiempo: ¿Conoces a un sabio en su propia opinión?

[Foto de George Hodan, sacada de http://www.publicdomainpictures.net/view-image.php?image=29707&picture=corazon-rojo el 13 de abril de 2016]

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