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¿Es viable el Ecumenismo?


Yo me pregunto, ¿es la voluntad de Jesucristo ver a Su Iglesia unida? Sin duda, claro que sí: Juan 17:23, Efesios 4:1-13. Sin embargo, ¿Jesús vino a crear unidad entre todas las iglesias? No; Él mismo dijo (Mateo 10:35-39): "Jesús, causa de división "No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre serán los de su casa. El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará." Ahora, ¿todo que se dice "cristiano" es cristiano? No. Jesús lo advirtió: "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos." (Mateo 7:21). Aún, el beso que Judas dio a Cristo fue una especie de decir "Señor". ¿Qué hacer? Juzgar con juicio justo (Juan 7:24), porque no todo el que habla de Dios viene de parte de Dios (1a de Juan 4:1). Por ello, tenemos que juzgar, ¿Cómo? "¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido." (Isaías 8:20). La Palabra es la que, junto con los frutos, nos dirá... Ahora bien, el verdadero fruto es difícil conocerlo de lejos (sólo Dios conoce los corazones: 1a de Reyes 8:38, 2a de Crónicas 6:30; Lucas 16:15), Mas la doctrina no es un instrumento de división, sino de selección: 1 Corintios 11:19 "Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados". Encontrando la falla doctrinal, encontrarás el fruto podrido. Es simple, sólo hay una auténtica unidad: en la misma fe, en la misma doctrina (Romanos 1, Gálatas 1:8-9); es la unidad en el mismo Espíritu (Efesios 4), el Espíritu que inspiró todas las escrituras (1a Timoteo 3:16) y que, por ende, no hay contradicción. Por ello, en efecto, no puedo llamarme hermano de alguien que cree que Jesucristo fue un simple hombre (musulmanes) o un arcángel (Testigos de Jehová) o que es hermano de Jehová y de Satanás (mormones). Tampoco puede haber hermandad (en el sentido bíblico, no en el sentido humano -que son totalmente diferentes) con quien comparte la salvación que nos dio Jesucristo, con una salvación que hace copartícipe a alguien más (católicos, respecto a María), pues ello implicaría llamar mentiroso a Jesús: "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí." (Juan 14:6). Tampoco con alguien que hace necesarias las obras (llamadas como se llamen -ej. sacramentos) para la salvación, no sólo porque contradice la Palabra de Dios ("Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe."), sino porque pondría en duda la suficiencia del sacrificio de Cristo (Juan 19:30). Cuando alguien piensa que necesita de "intermediarios" para "alcanzar el favor de Dios", no sólo implica un desconocimiento de la Palabra de Dios (1a de Timoteo 2:5), sino que -desafortunadamente- muchas veces lleva a la violación del [verdadero] 2° mandamiento (Éxodo 20:3-6; véase Salmos 115 y 135, por mencionar algunos). ¿Podríamos considerarnos hermanos? No, porque nuestro Dios es fuerte y celoso de Su Pueblo. En efecto, países como EUA, Inglaterra y Alemania, han sido países agresivos al pretextar imponer por la fuerza su doctrina (no muy diferente de las cruzadas... y gracias al mismo error doctrinal). Sin embargo, esa "agresividad" no es más que el fruto de una falsa doctrina: pretender el poder terrenal que Jesús mismo rechazó (Jesús rehusó hacerse rey de un mundo caído [Juan 6:15]; un cristiano no conquista el mundo que Jesucristo ya derrotó [Mateo 22:21, Juan 16:25-33]). No, la hermandad no está en el pecado (porque no hay uno bueno, ni aún uno -Romanos 3:10); la hermandad está en que somos hijos del mismo Padre (Juan 1:12), porque también hay hijos del diablo (Juan 8:39-44) -es falso que todos seamos "hijos de Dios" y no lo digo yo, lo dice Jesús. No, no se trata de falta de amor: falta de amor es dejar que otra persona persista en la falsa doctrina, porque lo estás condenando a una eternidad en el infierno (ah, porque tampoco hay purgatorio o limbo). Sí, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra; pero ¿por ello me impide que he de llevar el evangelio a un adúltero, para se arrepienta antes de morir? Claro que no, por ello, Jesucristo nos dijo: quita primero la viga de tu ojo PARA ENTONCES ayudar a tu hermano a quitar la paja del suyo (Mateo 7:1-5).

El causar división (sana división, en búsqueda de la sana doctrina) no es necesariamente de Satanás. De Satanás sólo es la división provocada por envidias y vanaglorias. Pero reitero como empecé: Jesús no vino a traer paz, sino división. Les comparto esta predicación, que puede ser ilustrativa en este sentido: https://www.youtube.com/watch?v=KBeFBlzYnIg

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