Conociendo al Hijo, para conocer al Padre (Lucas 10:22-24)
“(. . .) nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo (. . .)” (v. 22)
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Hace un par de años, aproximadamente, estando en los preparativos de mi boda, un tío que cuenta con un puesto en una iglesia que se dice cristiana, me cuestionaba acerca de si era necesario “en mi iglesia” que ambos fuéramos cristianos para podernos casar. Ante lo cual simplemente le expliqué que no es un requisito de la congregación, sino un requisito bíblico (2ª de Corintios 6:14). Muy molesto, su respuesta fue básicamente ecuménica: “Todo camino lleva a Dios”. Ante el cuestionamiento de mi papá, acerca a mi postura al respecto, mi respuesta le molestó aún más: “Si yo aceptara eso, Le estaría llamando mentiroso”.
Ya referíamos en el último estudio, acerca de cómo conocer a Dios, siendo niños y no mediante conocimiento humano, sino mediante revelación (¿Conoces un sabio en su propia opinión?). Aquí, Dios confirma lo anterior, conocerá a Dios aquél a quien lo “quiera revelar” (Lucas 10:22 in fine). Es, pues, revelación lo que nos permite conocer a Dios y esa revelación sólo es mediante Su Hijo, Jesucristo, ¿por qué? Simple: porque así le plació a Dios (Lucas 10:21 in fine).
En Juan 14:6, Nuestro Señor Jesucristo es más categórico a este respecto: Él es la Verdad, el Camino y la Vida y nadie llega al Padre, sino es a través de Él. Aquí lo volvemos a ver: para conocer al Padre, tenemos que conocer al Hijo y la forma revelada está dada: el Evangelio. Todo lo dio el Padre al Hijo, toda potestad Le es dada (Mateo 28:18), todas las cosas son hechas por, para y sustentadas por el Hijo (Hebreos 1:13, 2:8-10). Sin duda la Trinidad es un misterio, pero Jesús es Quien tiene la autoridad sobre todo y para todo, aún sostiene todo; es más, la vida no le fue quitada, Él la entregó, porque así fue Su Propio plan de salvación (Génesis 3:17, Juan 10:18). A Él le plació que así fuera y es Él el autor y consumador de la fe (Hebreos 12:2).
De esta forma, sólo hay una puerta y el camino es estrecho para llegar a conocer al Dios (Juan 10:1-7, Mateo 7:13-14, Lucas 13:24-25). Nuestro Señor Jesús vino a que conociéramos a Dios, a quien nadie había visto (Juan 1:18); mas al ver a Jesús, estamos viendo al Padre (Juan 14:7). Pero la advertencia es dura: si nos rehusamos a conocer a Jesús, también nos estamos rehusando a conocer al Padre (Juan 8:19).
La invitación está abierta, pues lo único que Dios nos pide es tomar su yugo (su dirección), siendo mansos y humildes, pues de esta forma, veremos que este yugo (dirección) es fácil y no es difícil de llevar (Mateo 11:28-30). No menospreciemos la gran bendición que tenemos de conocer a Dios a través de su Hijo, pues Él vino a cumplir todo lo escrito por Moisés y los profetas (Mateo 5:17, Lucas 24:44), mientras todos los que escribieron antes, añoraron lo que nosotros podemos ver y oír, a través de Jesús (Lucas 10:23-24). Es un privilegio el conocer a Dios, estar pegados a Él y poder platicar con Él todos los días; privilegios todos ganados por Nuestro Señor Jesucristo (Mateo 27:51, Marcos 15:38, 1ª de Timoteo 2:5, Hebreos 10:19-22).
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Fuentes de consulta
Santa Biblia | Holy Bible, Edición Bilingüe | Bilingual Edition, Antigüa versión de Casiodoro de Reina (1569), Revisada por Cipriano de Valera (1602), Otras revisiones: 1862, 1909, 1960 y cotejada posteriormente con diversas traducciones y con textos en hebreo y griego, Revisión 1960 | Authorized King James Version Translated out of the original tongues and with previous translations diligently compared and revised, Ed. Holman Bible Publishers, Tenesse, 2011; p. 1467.
Biblia de Estudio de apologética, Edición General S. Leticia Calcada, Edición General de la Obre en Inglés Ted Cabal, Editores Asociados, Chad Owen Brand, E. Ray Clendenen, Paul Copan y J.P. Moreland, Ed. Holman Bible Publishers, Tenesse, 2011; p. 1397.
Biblia de Estudio Diario Vivir, Edición Reina Valera 1960, Ed. Tyndale, Illinois, 2011; p. 1375.
Henry, Mathew, Comentario Bíblico, Traducido y adaptado al castellano por Francisco Lacueva, Obra completa sin abreviar, Ed. Clie, E.U.A., 1999; p. 1294.
MacArthur, John, What Makes Jesus Rejoice, Part 2 (el nombre que le da en la predicación es “Jesus’ joy”, sermón de fecha 20 de julio de 2003, disponible en http://www.gty.org/resources/sermons/42-139/what-makes-jesus-rejoice-part-2 (escuchado el 4 de agosto de 2015).
